jueves, 3 de junio de 2010

La crónica

Ayer pudo ser un miércoles más. Pero ayer no era ese día. Ayer pudimos irnos a casa con el sabor amargo de lo que pudo ser y no fue. Pero ayer no era esa día.
Ayer la historia dio un vuelco, el destino jugó caprichoso y se vistió de blanco. Ayer fue el primer día de una nueva era.
Anoche las Ratas Blancas hicieron lo que llevaban sin hacer 6 meses. Anoche nuestro flautista de Hamelin nos condujo hacia la victoria. Ayer sonó la flauta amigos, sí, pero no una flauta cualquiera. Todavía se pueden oir por Bami las marchas traveseras en señal de guerra, las notas guerreras en señal de rebelión. Dicen algunos, que esta madrugada aún se escuchaba el correteo de ratas por la pista, y el aleteo torpe y agitado de las urracas. ¿Leyendas urbanas? Quizás amigos, pero anoche 5 hombres vestidos de blanco se convirtieron en leyenda:
Fon, Rata, Rafa, Kiko y Kiri
Fue un choque épico, repleto de ocasiones y goles. Las ratas, como de costumbre, comenzaron enchufados y en pocos minutos ya habían logrado ponerse por delante (1-0). El equipo estaba bien, se veía en nuestras miradas esa señal de: "vamos a ganar".
Pero no hay triunfo sin dolor, ni gloria sin pena. Las Urracas, acostumbradas al triunfo desde hace tiempo, supieron manejar la situación y forzaron errores rateros en defensa, que sirvieron para voltear el resultado en favor del equipo azulón. Sin comerlo ni beberlo, y apesar de muchísimas ocasiones blancas, el partido se puso con un comprometido y casi definitio 1-4.
Le esperanza blanca pareció esfumarse. Un miércoles más. Todo se iba al traste...Pero ayer no era ese día.
Las ratas recurrieron entonces a aquello que no hace mnucho les hizo invencibles: FUERZA Y HONOR.
Los goles empezaron a llegar: 2-4, 3-4, 4-4. El espíritu de Hamelin estaba vivo. Ayer todo era posible. Las Urracas se habían confiado, y las ratas se habían vuelto a meter en el partido. El resultado iba dando saltos, de un bando a otro, y el final estaba próximo. El objetivo de las ratas era llegar vivos a los últimos minutos. Y así, los goles de rata y kiri lograban de nuevo empatar un partido que amagó con escapárseles de nuevo: 6-6.
Entonces se escuchó el pitido final. Agotados, extenuados. Correr era mñás un acto de fe que otra cosa. El corazón bombeaba sangre a toda velocidad. Había que tomar una decisión: ganar y morir, o empatar y seguir vivos. Nuestro killer habló por todos: VAMOS A SEGUIR, QUIEN META GANA.
Ya no había marcha atrás. Las ratas se pedían cabeza: "CABEZA, CABEZA Y FUERZA"
Defendimos como leones las acometidas urracas, y entonces llegó la nuestra. Una última ocasión, seguramente la única. El balón llegó a Kiri dentro del área. Agotado, solo tuvo tiempo de cambiarse el balón de pierna para, con la izquierda, ajustar el cuero al palo irquierzo del portero urraca, que impotente, vio como el balón entraba y acababa así un reinado que duraba ya 6 meses.
EXPLOSIÓN RATERA, celebración por todo lo alto. Lo habíamos logrado: VICTORIA BLANCA JUSTA Y MERECIDA, pero SUFRIDA Y AGÓNICA.
Anoche cinco hombres de blanco no sólo jugaron un partido de futbol. Anoche jugaban contra el pasado y contra el destino. Anoche se ganó algo más que un partido. Anoche los dioses Futbolus y Balonis depositaron en estos 5 hombres la fuerza y el honor que parecían perdidos. Anoche las RATAS BLANCAS ganaron. Quizás estemos ante una nueva era blanca. Quizás.

Goleadores
Rata (hat-trick)
Kiri (hat-trick)
Rafa (1)

Pichichi:
RATA: 27
KIRI: 16
RAFA: 16
LUIS: 4
FON: 4

Forza e onore
Stärke und Ehre
strength and honor
força e honra.....

FUERZA Y HONOR

PD: Menú degustación de Bami: alitas de urraca

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